Alejandro Tabilo aparece en una de las salas de prensa de Roland Garros sólo una hora después de lograr la primera victoria de su carrera en el cuadro principal. Su rostro refleja múltiples emociones mientras responde: felicidad, emoción, y también algo de tristeza.
El chileno ha vivido un año difícil, y ahora asume el proceso como algo ya superado. “Estoy mucho mejor. Con todo lo que ha pasado, estoy más despejado, como si me hubiera sacado un peso de encima”, reflexiona.
Luego agradece a su círculo más íntimo, donde el entrenador Horacio Matta y su novia, Malena, aparecen en cada respuesta. Es su forma también de cerrar una distancia familiar que se hizo pública por él y su padre en redes sociales.
“Sí, es difícil para todos. Siempre quieren lo mejor para mí. Si a mí no me va bien o no se ven resultados, a ellos también les afecta. Estoy feliz de haberles podido dar esta victoria. Ellos conocen todo el sacrificio, todo el trabajo interno, todo lo que he vivido. Están siempre ahí”.
Tabilo estuvo cerca de no subirse al avión. Sólo los últimos exámenes le permitieron adelantar una vuelta al circuito, que estaba prevista en un comienzo para la gira de césped. Por eso toma su paso por Roland Garros como un regalo.
“Ahora trato de tomarlo partido a partido, estar con la gente cercana que siempre me apoya incondicionalmente. Feliz del círculo que tengo”.
